¿SOS EX ALUMNO DEL COLEGIO?

Hice desde jardinera hasta 4to de Liceo. Egresé en el año 1969 y la verdad es que los disfruté mucho. La pasé bárbaro en el colegio, hice muchos amigos, fui un estudiante del medio para arriba. Hicimos deporte, viajamos. Muchos momentos muy divertidos.

Y después que salí del colegio, me enganché en Old Boys y jugué al rugby, pero poco tiempo porque me tuve que ir a estudiar a Buenos Aires. Se interrumpió mi carrera rugbística y mi vida acá en Montevideo por 5 años. Cuando volví, a pesar de que era joven, ya me consideraba veterano y fui dejando.

¿LLEGASTE A IR AL BRITISH DE POCITOS?

Si, hasta 3ro de escuela. 4to ya lo hice en Carrasco y éramos los más chicos de los que entrábamos al colegio ya que la mudanza se hizo en etapas. Cuando llegamos el junior school no existía y lo vimos construirse.

¿ERA UN COLEGIO CON REGLAS RÍGIDAS?

Y…tenía sus reglas. Había que hablar inglés, portarse bien, pasar el curso del petiso Jorge que nos enseñó a escribir sin faltas de ortografía y había profesores muy buenos.

Estando en Pocitos, en 3ro de escuela teníamos una maestra que nos llevaba al puerto a visitar el Darwin, que era el barco que iba de Montevideo a Islas Malvinas. En segundo había un profesor, Mr. Lock que, si te dabas vuelta en clase para charlar con el de atrás, te tiraba el borrador por la cabeza. Y después estaba Mr. Nigth que era un genio. Había una plantilla de profesores muy buenos.

¿ERAS DEPORTISTA?

Sí, no muy buen deportista, pero siempre me gustó el deporte como aficionado, atletismo y rugby que era lo que más me gustaba. Teníamos un cuadrito que era bastante bueno, perdíamos y ganábamos con el Christians, donde yo tenía muchos amigos también que me hacía en el verano como los Piacenza y los mellizos Villamil que primero vinieron al colegio y después se fueron al Christians. Los invitaba a Old Boys a jugar al squash. Yo era un perro, pero ellos eran buenos.

¿CÓMO FUE LA TRANSICIÓN DE PASAR DE JUGAR EN LA FIRST XV A PONERSE LA CAMISETA AZULGRANA?

Old Boys estaba en la Ciudad Vieja. Entrenábamos corriendo por la rambla y después íbamos a una canchita a pasar la pelota. Todo aquello era muy rudimentario. El técnico nuestro era Alfredo Cat, un flor de tipo. Pero como te decía antes, enseguida yo me fui a estudiar a Buenos Aires.

¿QUÉ ESTUDIASTE?

Abogacía, pero ejercí poco de abogado.  Hice una aspirantía en derecho financiero y durante 10 años ayudé en la cátedra del doctor Valdez Costa de la Universidad de la República. Pero llegó un punto en donde me tenía que especializar en eso y estudiar mucho más, o tenía que abandonar la docencia. Estaban los negocios familiares de los que se ocupaba Gabriel (Varela) así que decidí dedicarme a eso. Cómo abogado seguí haciendo cosas, pero puntuales, la vida empresarial me fue llevando…

VOLVIENDO AL DEPORTE, VOLVISTE DE BUENOS AIRES CON 25 AÑOS. ¿POR QUÉ DEJASTE DE JUGAR AL RUGBY?

Y por eso que te decía, ya eras viejo a esa edad, el primero que me lo decía era mi viejo (risas). Después me casé enseguida y chau.

¿SIEMPRE TUVISTE PERFIL DE DIRIGENTE? ¿CÓMO EMPEZASTE A SER DIRIGENTE EN EL CLUB?

No fui directivo, directamente fui Presidente. Era la época del Seven de Punta del Este, mi hermano Gabriel estaba muy metido y como se elegía una vez por año, siempre estaban buscando “al próximo” Presidente.

El trabajo ya estaba hecho porque existía el Seven que fue un hito importantísimo, ya se había concretado la salida del Cricket, se estaba gestando la salida de Old Boys de la Ciudad Vieja. Solamente había que seguir y cumplir con los antecesores.

MÁS ALLÁ DE ESO ¿QUÉ OBJETIVOS TENÍAS EN 1996 CUANDO ASUMISTE POR PRIMERA VEZ LA PRESIDENCIA?

El objetivo que tenía era no romper las cosas que habían hecho bien, que eran muchas. Pero uno puntual fue que el año que asumí no había dinero para hacer el Seven y me propuse ayudar a conseguirla. Lo llamé a Valentín Martínez de ITAU y le dije “Old Boys necesita este dinero para hacer el seven”. Valentín me dijo que sí y yo le pregunté “¿Con qué garantías?”

  • Con que firmen vos y tu hermano me alcanza.

Nos dio la plata e hicimos el Seven. Hoy no lo podrías hacer nunca.

¿CÓMO LA DEVOLVIERON?

Con sponsoreo y con todo lo que se había armado. Había tipos que laburaban como locos que eran básicamente los que lo habían creado: Pedro Bordaberry, Juan Cat, el Gordo (Martín) Guerra, Gabriel (Varela) y toda otra cantidad de gente del club que colaboraba muy de cerca trabajando y posponiendo o sacrificando sus vacaciones.

PARECE QUE AHORA LA TRANSICIÓN DEL COLEGIO AL CLUB SE DA DE UN MODO MAS NATURAL.

Mirá, mi hijo que jugó poco porque se rompió una vértebra, viene al club con mi nieto que tiene 4 años y veces venimos todos juntos. Se hizo absolutamente normal que cuando terminas el colegio, siga tu vida en el club.

¿CÓMO FUE TU VIDA POLÍTICA?

Fui Ministro de Turismo de 2000 a 2001 y de 2001 a 2004 de Salud Pública, durante el gobierno de Jorge Batlle. Eso fue una aventura interesante.

¿POR QUÉ JORGE BATLLE TE FUE A BUSCAR PARA QUE SEAS MINISTRO?

Porque Batlle era un tipo muy loco y divertido (risas).

Yo lo había votado, pero no tenía una relación íntima, más allá de un “hola que tal”. Estaba en Punta del Este, un 30 de enero y me llama Alberto Brause para decirme que Jorge Batlle me quería ver. El 31 de enero lo fui a ver y terminé en el Ministerio de Turismo, básicamente porque lo que él buscaba era que el Ministerio se maneje desde un punto de vista empresarial, ya que el turismo era una fuente de ingresos importante para Uruguay.

Estuve 1 año muy bueno, lo llevé a Pedro (Bordaberry) de sub secretario y terminó siendo Ministro.

Al año siguiente fui a Salud Pública porque había muchos problemas sindicales. En esa época hacías paro y no te descontaban el día que parabas. Fue lo primero que cambié. La dignidad de un dirigente sindical tenía que pasar por ahí, si haces paro estás en tu derecho, pero se te descuenta el día de trabajo. Después se arreglaron cosas de sanatorios, líos con ASSE. Fue bien interesante aquella época.

¿SOS UN SOCIO ACTIVO?

Según a lo que le llames “activo” No vengo a practicar deportes, pero como te conté, me gusta venir con mi hijo y mi nieto.

La transformación que hizo el club cuando nos mudamos a la sede de Carrasco fue extraordinaria.

¿QUÉ MENSAJE LE DEJARÍAS A LOS CHICOS QUE VAN TERMINANDO EL COLEGIO Y MIRAN LA POSIBILIDAD DE SUMARSE AL C LUB?

Que no lo duden, el club es la continuación del colegio. A los socios nos une la identidad que nos dio el colegio y eso es algo único. Es nuestro y lo tenemos que alimentar.

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