PARTE 9- Al infinito y más allá
¿A MARTÍN LASARTE LO CONOCÍAS ANTES DE LLEGAR A NACIONAL? ¿CÓMO SE HICIERON AMIGOS?
En enero de 2014 Flavio, el representante de Lasarte me convoca a tomar un café. Yo estaba trabajando con Guillermo Almada en River, esperando a Marcelo Gallardo, que me había dicho que lo espere mientras yo estaba en River de Uruguay con una cláusula de salida por si Gallardo me llamaba.
En ese contexto, Flavio me plantea tomar un café con Martín Lasarte para conocerlo. Nada concreto. Tuvimos un encuentro y el representante hizo la del 30, llegó media hora después para que nos conociéramos y tuvimos una muy buena charla donde ni siquiera nos pedimos los teléfonos, para que veas la informalidad.
Era totalmente sana la cosa, terminamos hablando de cine, que nos gusta los dos.
¿CÓMO SE DIO LA TRAMA PARA QUE LLEGUES A RIVER PLATE DE ARGENTINA?
Bueno, seis meses después de esa charla con Lasarte, Marcelo Gallardo no había arreglado nada aún.
Nacional me buscaba y yo esperando a Gallardo desde 2012, porque cuando nos fuimos de Nacional me dijo que quería trabajar conmigo en el futuro, pero que había que esperar un tiempo por temas personales.
Esperé nueve meses, se complicaba tanto tiempo y me llamó Guillermo Almada para ir a River uruguayo.
Hablé con Gallardo y me dijo: “Poné la cláusula de salida, si te la aceptan, cuando yo te llame, podés salir”, que fue lo que más costó, la cláusula.
Bueno, lo que iba a ser por unos meses terminó siendo un año y medio en River uruguayo.
Termina el Clausura en 2014.
Por un lado, me busca Nacional sin haber nombrado el técnico. Por otro lado, yo expectante a que a Marcelo Gallardo le saliera algo y aparte Almada me había dicho para seguir con él en River de Uruguay.
Yo tenía ganas de dar el salto, ¿viste? Y ahí, en el medio de eso, Ramón Díaz sale campeón con River.
D’Onofrio que era el presidente de River en aquel momento dijo: “Hay Ramón Díaz para rato”. Ecuación: Gallardo no iba a ir a River.
Me llama Flavio y me dice que está la posibilidad real de la Universidad De Chile con Martín Lasarte. Ok. Y tenía que contestar blanco o negro, hoy te hablé de tomar decisiones. Estaba en una disyuntiva, Pero era Martín Lasarte, que es un técnico de prestigio, en un buen equipo, que hacía un tiempo no salía campeón y me encantan esos retos. Acepté. Fui a Chile, firmé el contrato, estuve una semana y ahí ocurre lo impensado que fue la renuncia de Ramón Díaz.
Gallardo me llama igual y yo ya había dado la palabra y con eso alcanza. Entonces ahí estuve un año y medio con Martín en la U de Chile, que nos fue muy bien desde lo personal, muy bien desde lo deportivo también, ganamos tres títulos en un año y medio.
Y vuelvo a Montevideo, hay una espera, unos meses y sale de vuelta la oportunidad en Nacional para las temporadas 2016/17.
Hasta que en el 2018, Gallardo renueva en River.
Me llama nuevamente, yo pensé que no me iba a llamar más.
Hablo con Lasarte y Martin que es un crack, me dijo “Anda tranquilo” y estuve 5 años increíbles en River.
Diario La Nación
¿A GALLARDO LO TUVISTE COMO JUGADOR?
No.
¿CÓMO LO CONOCISTE?
Vuelvo de Costa Rica en mayo de 2011, sin equipo, sin nada, vuelvo a Uruguay. Nacional me había buscado en 2010.
Estaban buscando un profe de experiencia para trabajar con Luis González que era un técnico de juveniles que lo subían a Primera. Viene a ser esa combinación de profe de experiencia, con un técnico que había entrenado a todos los jóvenes.
Finalmente se decidieron por otro profesional.
Bueno, al final hay un cambio de técnico a las 8 fechas de iniciado el campeonato y entra Carrasco (Juan Ramón) en mayo.
Termina el año 2011 y no le renuevan el contrato a Carrasco.
Daniel Enríquez se entera que estoy en Montevideo, me llama y me dice:
– ¿Te acordás que el año pasado te llamé?
Bueno, te vuelvo a llamar, esta vez sos vos.
Tendrías que trabajar con un ex jugador que nunca dirigió: Marcelo Gallardo. ¿Te interesaría reunirte con él?
– Sí. ¿Cuando?
¿A qué hora?
– En 2 horas. Hay un solo problema…estamos en Colonia.
Yo había llegado hacía unos días de Costa Rica, no tenía ni auto. Le pedí el auto a mi cuñada Susana y arranqué para Colonia.
Me reuní con Marcelo, una charla muy buena, la famosa charla de Colonia. Estaban los dirigentes, Don Ricardo Alarcón, Daniel Enríquez. Don Ricardo pide que nos dejen solos en el hotel. Y ahí tuve una charla de 2 horas con Marcelo que estuvo muy buena.
De no conocernos pasamos a tener la amistad que tenemos ahora, de hace ya muchos años.
Marcelo Gallardo dijo las cosas que tenía que decir, nos dimos la mano y le dijo a don Ricardo “es él”.
Y AHÍ EMPEZÓ TODO.
Arrancamos en Nacional, ganamos el Apertura y el Uruguayo. Nacional le ofrece renovar a Gallardo. Pero aquel tenía que estar en Buenos Aires por temas personales.
Y antes de irse, me plantea que quiere que sea yo su profe en el futuro. Acá nos había juntado Nacional, pero en el futuro…nadie sabía lo que podía pasar.
Al tiempo fui para Buenos Aires, estuve como 25 días me acuerdo, en agosto del 2012.
Todos los días Gallardo me pasaba a buscar, íbamos a desayunar, a hablar de organización de fútbol, metodología, planificación, trabajo, jugadores, sin saber en qué equipo íbamos a trabajar.
Ya para masticar más hondo, el cuerpo técnico iba a ser más grande, que lo fue. Pero bueno, está.
El tiempo pasó y las realidades eran distintas. Se me complicó y en algún momento tenía que generar ingresos y acepté un poco lo que te conté antes.
Lo llamé a Marcelo y me dijo que si yo tenía la necesidad, que le prendiera, pero con la cláusula.
Y River uruguayo sí me firmó la cláusula. Pero no era para cualquier equipo, solamente era para Gallardo, solo si me llamaba él.
El vínculo de amistad con Marcelo siguió y se iba consolidando con el tiempo. Nos escribíamos, nos hablábamos, cuando venía a Montevideo me llamaba, nos juntábamos. De hecho, invitó a mi hijo Matías a la final de la Libertadores de 2015. El vínculo fue muy sólido ya de arranque.
Y bueno, cuando terminé Nacional en el 2017, me llama Gallardo y me dice que River le ofrece renovar por cuatro años. “¿esta vez estás o tenes compromiso?”
Y ahí empezó la otra historia.
Lo importante para mí es resaltar a un hombre con la autoridad y el nivel de Marcelo, que me vuelva a llamar. Por eso te digo que soy una persona agradecida. Yo le había dicho no cuando me fui a Chile y él lo entendió, como un tipo de sentido común que es.